No hay desilusiones, solo hay experiencias

No hay desilusiones, solo hay experiencias, ¿sabes por qué? Porque no hay espera.

Si realmente aprendiéramos a adoptar este tipo de actitud,  seríamos más felices.

Haga planes, tome medidas para lograrlos,

Sueña, camina hacia  tus sueños.

Ten esperanza,  la esperanza es la vida.

Pero salga de la espera, de la expectativa, porque donde hay espera, hay desilusión.

No te aferres al resultado, aprende a vivir plenamente el momento presente, porque tu vida real está sucediendo allí y ahora, ni ayer ni mañana.

La aventura más bella es el camino que tomamos para llegar a nuestro destino, asegurándonos de llegar allí.

Pero incluso si, al final, aterrizamos en otro lugar que no fuera lo que esperábamos, nos permitió adquirir otras lecciones, que agregamos a nuestros activos. Y tal vez es incluso mejor de lo que pensamos, ¡excepto que no sabíamos, porque a menudo obsesionados por nuestras expectativas, cerramos la puerta a mejores oportunidades!

Esté abierto a todas las posibilidades.

¡Dé la bienvenida a lo que se presenta a ti!

Siempre deje su puerta abierta, porque estamos muy lejos de saberlo todo.

Nuestro campo de visión es muy limitado teniendo en cuenta nuestras experiencias pasadas, nuestra educación, nuestro condicionamiento inconsciente o ....... no

En los vínculos emocionales, todos tendemos a querer dar forma al otro a la imagen que proyectamos sobre él, como nos gustaría que fuera. Es decir, nuestra propia concepción de lo que debe ser la otra persona, el hecho de dejar ir nuestras expectativas nos impide decepcionarnos por una imagen facticia que habíamos construido, en lugar de simplemente verla como es para actuar luego según eso.

Y si piensas que el otro no se ajusta a tu ideal, y no estás listo para aceptarlo tal como es, entonces eliges irte. Te ahorrarás mucho sufrimiento innecesario.

Muchos de nosotros pasamos años con una persona, luego comenzamos a sentir resentimiento, enojo, indiferencia u odio porque la otra resultó ser diferente de lo que esperábamos, pero nosotros Estamos enganchados, año tras año, tratando de adaptarlo a nuestras expectativas, cultivando la idea de que con suficiente paciencia o amor terminaría cambiando a sí mismo y se convertiría exactamente en la persona que nos gustaría que fuera. Desafortunadamente, en nuestra búsqueda para producir un milagro, hemos olvidado que no funciona de esa manera.

Finalmente, en retrospectiva, si tuviera que hacer un balance de mi vida, la tabla de mis activos no sería igual a la de mis pasivos, porque solo contendría el resentimiento de las personas que no me perdonaron un cualquier daño que les hubiera hecho. Todo lo demás representa mis activos.

¿Y los tuyos? Intenta establecerlos, puedes entender mejor.

Que la luz guíe tus pasos

Nora.